El cardamomo es una especia que la gente ha usado durante siglos tanto en la cocina como en la medicina. Proviene de las semillas de varias plantas diferentes que pertenecen a la misma familia que el jengibre y tiene un sabor distintivo que complementa los platos dulces y salados. Se puede consumir en diferentes formatos, sin que ello suponga una merma en sus propiedades. Una de las formas es el cardamomo molido, que puede añadirse a infinidad de recetas, desde guisos hasta panes o, incluso, bizcochos. También se pueden utilizar las vainas enteras con las semillas dentro.
Además es un expectorante natural que nos permite aliviar la tos y luchar contra la bronquitis, el asma y la amigdalitis, por ejemplo. Otra propiedad del cardamomo destacable es su poder analgésico, en particular a nivel bucodental.